Un chequeo no es solo una serie de pruebas y exámenes en busca de enfermedades ignoradas, sino que es un
buen momento para revisar el estilo de vida de los pacientes, y así poder detectar errores y malos hábitos a tiempo. Su principal objetivo es la prevención, el diagnóstico precoz y el
mantenimiento.
Recomendamos que los chequeos anuales comiencen a los 13-14 años de edad y la razón es que queremos la
detección temprana de enfermedades, malas tendencias o hábitos poco saludables que pueden influir en la calidad y la duración de la vida del paciente joven. Al mismo tiempo, queremos educar a los
jóvenes para que tengan una buena y abierta relación con los profesionales de la salud. Deben desarrollar una actitud responsable hacia su salud y luego, el día de mañana, educar a sus familias
en el uso adecuado del conocimiento que existe en referencia a la salud y su mantenimiento.
Una de las claves del éxito de el sistema de salud basado en la prevencion
es al regularidad. Para que sea eficaz el sistema, los chequeos deben realizarse regularmente y con un espacio entre ellos que si apareciese una enfermedad esta estaría detectada a tiempo de poder
ser tratada con ciertas garantias de éxito.
Siempre la prevencion / detección temprana va a ser mas costo efectivo que
el tratamiento cuando la enfermedad esta establecida.